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EXPOSICIÓN EN MADRID

 

La muestra que se disponen a disfrutar contiene la obra de Manuel García Rodríguez, artista toledano natural de Hinojosa de San Vicente, cuya belleza se ha convertido en la fuente primaria de su inspiración. Es la Sierra de San Vicente, paraíso común de este y otros pueblos de la comarca, la protagonista de esta exposición.

Manuel es padre de una familia de tres hijos, electricista de profesión y amante de las artes. Gran aficionado a los viajes, a la música, a la arquitectura y, de manera especial, a la pintura. A lo largo de toda su vida ha disfrutado de su afición asistiendo a clases, formándose y mejorando día a día hasta convertirse en el artista que es actualmente. Su obra ha sido expuesta en varias exposiciones: la primera en 2011 en Talavera de la Reina, Recuerdos en el año 2013 y Recuerdos II en el año 2016, ambas en su amado pueblo.

Toda su obra pertenece al género paisajístico y se centra en el estudio de pequeños rincones cuyos detalles anecdóticos transmiten la cercanía y cotidianeidad de la sencilla vida rural. Se trata de una >pintura de corte realista. Sin embargo, esconde un carácter hedonista que es, sin duda, lo que más apreciamos de ésta: la paz que transmite.

En cuanto al proceso llevado a cabo, consiste en una búsqueda exhaustiva en los entornos del pueblo y la comarca de todas aquellas escenas que sugieren belleza para ser captadas fotográficamente. Mucho más especiales son aquellas obras cuya fuente son las fotografías más antiguas existentes de estos entornos, la mayoría valiosísimos documentos que todos los vecinos prestan generosamente y que datan de la primera mitad del siglo XX.

En el estudio del artista estas imágenes son analizadas, mezcladas y modificadas hasta que se encuentra el efecto deseado. Sin embargo, es importante saber que la invención es relativa exclusivamente a pequeños detalles, ya que las pinturas de Manuel son fieles documentos de la realidad que le rodea.

La genialidad de su técnica pictórica radica en la minuciosidad de los detalles de las vetas de la madera, los recovecos de las piedras y las pequeñas hojas que conforman los árboles. son pinturas que sin duda se aprecian tanto de lejos como de cerca, de forma que el espectador puede intuir cada gesto y cada pincelada.

Como resultado podrán sentir cómo estos apacibles y bucólicos paisajes les trasportan de forma inmediata a la naturaleza más castiza de la hermosa Sierra de San Vicente.

                        Lucía García Miguel
02 de noviembre de 2017

MANUELARTE 

 
619 106 739
 
Hinojosa
de San Vicente
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